Leer más
DESCARGAR
1 link
CLICK EN MEGA PARA DESCARGAR
LEER: DAR CLICK AL ICONO DE MEGA LE LLEVARÁ A UN ACORTADOR EN DONDE DARÁ CLIC AL RECUADRO DE CAPTCHA, ESPERAR 3 SEGUNDOS Y CLICK EN GET LINK EN DONDE ENCONTRARÁ EL ENLACE DE MEGA.
NOTA: UTILIZA EL GESTOR DE DESCARGAS DE MEGAsync PARA PODER DESCARGAR TODOS LOS ARCHIVOS CON FACILIDAD.
DESCARGAR
1 link
CLICK EN MEGA PARA DESCARGAR
LEER: DAR CLICK AL ICONO DE MEGA LE LLEVARÁ A UN ACORTADOR EN DONDE DARÁ CLIC AL RECUADRO DE CAPTCHA, ESPERAR 3 SEGUNDOS Y CLICK EN GET LINK EN DONDE ENCONTRARÁ EL ENLACE DE MEGA.
NOTA: UTILIZA EL GESTOR DE DESCARGAS DE MEGAsync PARA PODER DESCARGAR TODOS LOS ARCHIVOS CON FACILIDAD.
apóyanos con 1$ a 5$
Tu aporte nos ayuda a Crecer
PAGO 100% SEGURO
Sin Necesidad de cuenta PayPal
PAGO 100% SEGURO
Sin Necesidad de cuenta PayPal
Descripción
Conocí este libro a través de un discipulado que recibía de una chica de CRU en mi universidad. Nos reunimos la discipuladora, otra amiga y yo a charlar y profundizar en temas que Dios nos manda a escudriñar para llevar una vida en santidad. Hasta que un día, nuestra discipuladora nos recomendó este sustancioso libro para ponerlo en práctica de manera inmediata y arreglar algunas partes de nuestras vidas que de alguna forma u otra podrían haber estado descuidadas.
Debo admitir que al principio la idea no me encantaba del todo; soy de esas personas que no les gusta leer libros más que la Biblia, al menos que el título del libro sea muy llamativo, y este no parecía ser uno de esos. Pero sin duda alguna, hay libros que merecen ser hojeados, y este entra en esa lista. Espero que esta reseña te sea de tanta bendición como ha sido para mi vida. ¡Echemos un vistazo!
Primera Parte: Comprende nuestra batalla.
Existe una verdad que ignoramos, y es que todos somos tentados en el ámbito sexual. Nadie escapa de esta realidad. Dios puso tanto en el hombre como en la mujer el deseo de unirse. Por lo tanto, hay un tesoro que debemos cuidar: nuestra sexualidad. Imagina que tu sexualidad es como una mesa que tiene 4 patas (aspectos) diferentes: lo físico, lo mental, lo emocional y lo espiritual de nuestro ser. Si una de las patas de la mesa falta o está rota, la mesa pierde el equilibrio con facilidad. Entonces, pureza sexual no es nunca haber tenido relaciones sexuales, sino cuidar con cautela cada aspecto y procurar estabilidad.
Como en toda carrera hay obstáculos, en nuestro camino por la pureza hay mitos que intensifican nuestra lucha: “La forma de vestir es cosa mía”, “Necesito tener novio para sentir que soy alguien”, “Mi amor lo salvará. Puedo cambiarlo”, “Siento tantas tentaciones sexuales que ya debo ser culpable, entonces, ¿para qué preocuparme por resistir?”… Estas y otras mentiras son creadas por el mundo para conformarnos y no obedecer el mandato de Dios (Rom. 12:2).
Descripción
Conocí este libro a través de un discipulado que recibía de una chica de CRU en mi universidad. Nos reunimos la discipuladora, otra amiga y yo a charlar y profundizar en temas que Dios nos manda a escudriñar para llevar una vida en santidad. Hasta que un día, nuestra discipuladora nos recomendó este sustancioso libro para ponerlo en práctica de manera inmediata y arreglar algunas partes de nuestras vidas que de alguna forma u otra podrían haber estado descuidadas.
Debo admitir que al principio la idea no me encantaba del todo; soy de esas personas que no les gusta leer libros más que la Biblia, al menos que el título del libro sea muy llamativo, y este no parecía ser uno de esos. Pero sin duda alguna, hay libros que merecen ser hojeados, y este entra en esa lista. Espero que esta reseña te sea de tanta bendición como ha sido para mi vida. ¡Echemos un vistazo!
Primera Parte: Comprende nuestra batalla.
Existe una verdad que ignoramos, y es que todos somos tentados en el ámbito sexual. Nadie escapa de esta realidad. Dios puso tanto en el hombre como en la mujer el deseo de unirse. Por lo tanto, hay un tesoro que debemos cuidar: nuestra sexualidad. Imagina que tu sexualidad es como una mesa que tiene 4 patas (aspectos) diferentes: lo físico, lo mental, lo emocional y lo espiritual de nuestro ser. Si una de las patas de la mesa falta o está rota, la mesa pierde el equilibrio con facilidad. Entonces, pureza sexual no es nunca haber tenido relaciones sexuales, sino cuidar con cautela cada aspecto y procurar estabilidad.
Como en toda carrera hay obstáculos, en nuestro camino por la pureza hay mitos que intensifican nuestra lucha: “La forma de vestir es cosa mía”, “Necesito tener novio para sentir que soy alguien”, “Mi amor lo salvará. Puedo cambiarlo”, “Siento tantas tentaciones sexuales que ya debo ser culpable, entonces, ¿para qué preocuparme por resistir?”… Estas y otras mentiras son creadas por el mundo para conformarnos y no obedecer el mandato de Dios (Rom. 12:2).
0 Reviews