Leer más
1 link
CLICK EN MEGA PARA DESCARGAR
LEER: DAR CLICK AL ICONO DE MEGA LE LLEVARÁ A UN ACORTADOR EN DONDE DARÁ CLIC AL RECUADRO DE CAPTCHA, ESPERAR 3 SEGUNDOS Y CLICK EN GET LINK EN DONDE ENCONTRARÁ EL ENLACE DE MEGA.
NOTA: UTILIZA EL GESTOR DE DESCARGAS DE MEGAsync PARA PODER DESCARGAR TODOS LOS ARCHIVOS CON FACILIDAD.
1 link
CLICK EN MEGA PARA DESCARGAR
LEER: DAR CLICK AL ICONO DE MEGA LE LLEVARÁ A UN ACORTADOR EN DONDE DARÁ CLIC AL RECUADRO DE CAPTCHA, ESPERAR 3 SEGUNDOS Y CLICK EN GET LINK EN DONDE ENCONTRARÁ EL ENLACE DE MEGA.
NOTA: UTILIZA EL GESTOR DE DESCARGAS DE MEGAsync PARA PODER DESCARGAR TODOS LOS ARCHIVOS CON FACILIDAD.
apóyanos con 1$ a 5$
Tu aporte nos ayuda a Crecer
PAGO 100% SEGURO
Sin Necesidad de cuenta PayPal
PAGO 100% SEGURO
Sin Necesidad de cuenta PayPal
Descripción
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. (Juan 14:27).
Estas palabras forman parte de la conversación más cariñosa y conmovedora que Cristo tuvo con sus discípulos la misma noche que fue traicionado, sabiendo que iba a ser crucificado el día siguiente.
La conversación comienza con el verso 31 del capítulo 13, y continua hasta el final del capítulo 16. Cristo comienza su discurso después de hablarles acerca de su partida, después de haber instituido y administrado el sacramento de la cena, y después de que Judas se hubiera ido, y ningún otro quedara sino sus verdaderos y fieles discípulos, a los cuales él ahora se dirige como a sus queridos hijos. Esta fue la última conversación que Cristo tuvo con ellos antes de su muerte. Como se trataba de su discurso de despedida y como también se trataba de su postrer discurso, por ello entre muchos relatos es el más notable de los que están registrados en nuestras Biblias.
Es evidente que esta conversación causó una profunda impresión en las mentes de los discípulos y suponemos que también lo fue de una manera muy especial en la mente de Juan su discípulo amado, cuyo corazón estaba especialmente lleno de amor por él, y quien había estado reposando en su pecho.
En esta conversación Cristo les había dicho a sus queridos discípulos que partía, lo que les llenó de tristeza y pesadumbre. Las palabras de este texto son dadas para consolarles y para aliviar su tristeza, les confirma con la promesa de la paz que les dejará y que tendrán en él y con él cuando se haya ido.
Esta promesa se la entrega en tres expresiones enfáticas que se ilustran las unas a las otras. "Paz os dejo. 77 " Lo que es lo mismo que decir, aunque yo me voy, sin embargo no me llevaré el consuelo conmigo.Mientras he estado con vosotros he sido vuestro apoyo y consuelo y vosotros habeis tenido paz en mi en medio de las pérdidas que habéis sufrido, y los problemas con los que habéis tropezado en esta perversa generación. Esta paz no me la llevaré de vosotros, sino que la dejaré con vosotros como una posesión más completa.
"Mi paz os doy." Cuando Cristo lo llama su paz, quiere decir dos cosas:
1. Que era suya propia, y que la tenía para darla. Era el peculiar beneficio que él tenía para otorgárselo a sus hijos, ahora estaba a punto de dejar el mundo es decir en su presencia humana. No tenía ni plata ni oro, pues, mientras en cuanto a patrimonio de humillación era pobre. “Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.” Lucas 9:58. El no tenía patrimonio terrenal que dejar a sus discípulos que eran como su familia, pero si tenía paz para darles.
2. Era su paz lo que les dio, ya que era la misma clase de paz que el mismo disfrutaba. La misma excelente y divina paz que él siempre tuvo en Dios, y que estaba a punto de recibir en su estado exaltado,en una más inmensa y amplísima perfección y plenitud, pues la felicidad que Cristo da a su gente es una participación de su propia felicidad, conforme al capítulo 15: 11. "Estas cosas os he hablado,para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.” Y en su oración con sus discípulos al concluir su discurso, capítulo 17:13. “Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.” Y verso
2.2. " La gloria que me diste, yo les he dado.” Cristo aquí hace alusión a hombres que hacen su testamento antes de morir. Cuando los padres van a abandonar a sus hijos tras su muerte quieren dejarles en sus últimas voluntades y testamento su patrimonio,ese mismo patrimonio que ellos han tenido y disfrutado. Así sucedió también con Cristo con respecto a la paz que dio a sus discípulos cuando estaba a punto de dejar este mundo, sólo con esta diferencia, los padres terrenales cuando mueren, a pesar de que dejan a sus hijos el mismo patrimonio que ellos mismos disfrutaron hasta ese momento, sin embargo cuando sus hijos toman plena posesión de este patrimonio los padres no lo disfrutan ya más, los padres no lo disfrutan con sus hijos.
El tiempo de la posesión completa de padres e hijos no es juntos.Mientras que con respecto a la paz de Cristo él no solamente la poseía antes de su muerte, cuando se la legaba a sus discípulos, sino también más tarde de forma más completa, ya que fueron recibidos para poseerla con él.
La tercera y última expresión es: “yo no os la doy como el mundo la da.”78 " Lo que es lo mismo que decir, mis dones y legados, ahora que voy a dejar este mundo, no son como los de los que los grandes hombres y los ricos del mundo suelen dejar a sus herederos cuando mueren.
Ellos legan a sus hijos sus posesiones terrenales, estas pueden ser inmensos tesoros de plata y oro, e incluso a veces un reino terrenal, pero lo que yo os doy es mi paz, algo enormemente diferente de lo que ellos suelen dejar y que no se puede obtener ni con todo lo que ellos pueden conceder, o sus hijos puedan heredar de ellos.
Descripción
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. (Juan 14:27).
Estas palabras forman parte de la conversación más cariñosa y conmovedora que Cristo tuvo con sus discípulos la misma noche que fue traicionado, sabiendo que iba a ser crucificado el día siguiente.
La conversación comienza con el verso 31 del capítulo 13, y continua hasta el final del capítulo 16. Cristo comienza su discurso después de hablarles acerca de su partida, después de haber instituido y administrado el sacramento de la cena, y después de que Judas se hubiera ido, y ningún otro quedara sino sus verdaderos y fieles discípulos, a los cuales él ahora se dirige como a sus queridos hijos. Esta fue la última conversación que Cristo tuvo con ellos antes de su muerte. Como se trataba de su discurso de despedida y como también se trataba de su postrer discurso, por ello entre muchos relatos es el más notable de los que están registrados en nuestras Biblias.
Es evidente que esta conversación causó una profunda impresión en las mentes de los discípulos y suponemos que también lo fue de una manera muy especial en la mente de Juan su discípulo amado, cuyo corazón estaba especialmente lleno de amor por él, y quien había estado reposando en su pecho.
En esta conversación Cristo les había dicho a sus queridos discípulos que partía, lo que les llenó de tristeza y pesadumbre. Las palabras de este texto son dadas para consolarles y para aliviar su tristeza, les confirma con la promesa de la paz que les dejará y que tendrán en él y con él cuando se haya ido.
Esta promesa se la entrega en tres expresiones enfáticas que se ilustran las unas a las otras. "Paz os dejo. 77 " Lo que es lo mismo que decir, aunque yo me voy, sin embargo no me llevaré el consuelo conmigo.Mientras he estado con vosotros he sido vuestro apoyo y consuelo y vosotros habeis tenido paz en mi en medio de las pérdidas que habéis sufrido, y los problemas con los que habéis tropezado en esta perversa generación. Esta paz no me la llevaré de vosotros, sino que la dejaré con vosotros como una posesión más completa.
"Mi paz os doy." Cuando Cristo lo llama su paz, quiere decir dos cosas:
1. Que era suya propia, y que la tenía para darla. Era el peculiar beneficio que él tenía para otorgárselo a sus hijos, ahora estaba a punto de dejar el mundo es decir en su presencia humana. No tenía ni plata ni oro, pues, mientras en cuanto a patrimonio de humillación era pobre. “Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.” Lucas 9:58. El no tenía patrimonio terrenal que dejar a sus discípulos que eran como su familia, pero si tenía paz para darles.
2. Era su paz lo que les dio, ya que era la misma clase de paz que el mismo disfrutaba. La misma excelente y divina paz que él siempre tuvo en Dios, y que estaba a punto de recibir en su estado exaltado,en una más inmensa y amplísima perfección y plenitud, pues la felicidad que Cristo da a su gente es una participación de su propia felicidad, conforme al capítulo 15: 11. "Estas cosas os he hablado,para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.” Y en su oración con sus discípulos al concluir su discurso, capítulo 17:13. “Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.” Y verso
2.2. " La gloria que me diste, yo les he dado.” Cristo aquí hace alusión a hombres que hacen su testamento antes de morir. Cuando los padres van a abandonar a sus hijos tras su muerte quieren dejarles en sus últimas voluntades y testamento su patrimonio,ese mismo patrimonio que ellos han tenido y disfrutado. Así sucedió también con Cristo con respecto a la paz que dio a sus discípulos cuando estaba a punto de dejar este mundo, sólo con esta diferencia, los padres terrenales cuando mueren, a pesar de que dejan a sus hijos el mismo patrimonio que ellos mismos disfrutaron hasta ese momento, sin embargo cuando sus hijos toman plena posesión de este patrimonio los padres no lo disfrutan ya más, los padres no lo disfrutan con sus hijos.
El tiempo de la posesión completa de padres e hijos no es juntos.Mientras que con respecto a la paz de Cristo él no solamente la poseía antes de su muerte, cuando se la legaba a sus discípulos, sino también más tarde de forma más completa, ya que fueron recibidos para poseerla con él.
La tercera y última expresión es: “yo no os la doy como el mundo la da.”78 " Lo que es lo mismo que decir, mis dones y legados, ahora que voy a dejar este mundo, no son como los de los que los grandes hombres y los ricos del mundo suelen dejar a sus herederos cuando mueren.
Ellos legan a sus hijos sus posesiones terrenales, estas pueden ser inmensos tesoros de plata y oro, e incluso a veces un reino terrenal, pero lo que yo os doy es mi paz, algo enormemente diferente de lo que ellos suelen dejar y que no se puede obtener ni con todo lo que ellos pueden conceder, o sus hijos puedan heredar de ellos.
0 Reviews